¿Cómo estudiar
de forma eficiente?
Estudiar es la peor parte de
aprender, de hecho es una forma totalmente ANTINATURAL de aprender, pero por
desgracia es necesario. Vamos a analizar algunos efectos surrealistas que
produce nuestro cerebro cuando intentamos estudiar:
-Te pones a leer
y…
-no entiendes lo que dice.
-al momento te acuerdas de algo
importante.
-te pones a imaginar o pensar en
otras cosas. Se te ocurren unas ideas ¡geniales!
-te entra sueño, hambre, sed o ganas
de ir al baño, bostezas, mueves las piernas.
-tienes pensamiento “doble”, por un
lado estás leyendo lo que pone pero tienes la cabeza en otra parte, no le estás
prestando atención. No te concentras.
-memorizas a intervalos, a un tiempo
estás entendiendo y recordando lo que pone y a otro te acuerdas de lo que
hiciste el sábado mientras lees y luego te das cuenta de que no recuerdas nada
de ese trozo, se crean “vacíos”.
-no te concentras y si pasa una
mosca a tu lado te distraes pensando en “¿Cómo
será la vida de esa mosca? ¿Tendrán exámenes? Quiero ser una mosca…”.
-divagas,
piensas en otras cosas, y mientras tanto el tiempo va pasando… llevas ya una
hora delante de los apuntes y aún no has logrado memorizar nada. Si intentas
despejarte un poco, hacer un kitkat o
dormir para romper esa cadena de pensamientos absurdos de repente te quedas en
blanco y no se te ocurre nada, pero cuando vuelves a los apuntes, es como si
comenzara la película de nuevo… ¡Es una tortura china! ¿Cómo parar?
-te apetece
ordenar tu cuarto, leer un libro, ver una peli, salir a la calle, cualquier
cosa menos estudiar.
-fantaseas con
ese chico o esa chica que tanto te gusta y te imaginas situaciones muy
sugerentes…
-observas
minuciosamente tu entorno, tu habitación, como si estuvieras buscando una forma
de ¡¿escapar?! Y es que para tu cerebro tener que estudiar es como si quisieran
encarcelarlo.
¿POR
QUÉ?
Antes de nada sería necesario que
conocieras a dos personajes que habitan dentro de tu cabeza pero que no te
habían presentado: Prehistoricus y Lumbreras. Prehistoricus es tu
cerebro primitivo y se ocupa de mantenerte vivo y de que te reproduzcas, Lumbreras,
que es mucho más moderno e inteligente se preocupa por el futuro a largo plazo,
por comprenderte a ti mismo, a los demás, al universo, y busca que seas feliz.
Tu cerebro primitivo no está
diseñado para preocuparse por la historia, la filosofía o las matemáticas, su
prioridad es la comida, el sexo y que sigas vivo, y es a eso a lo que dedica
todas sus energías.
Estudiar es un proceso muy trabajoso para tu
cerebro, tiene que hacer un montón de conexiones neuronales entre lo que lees
con los recuerdos y cosas que ya sabes para darle “sentido”, y todo eso gasta
MUCHA energía (calorías), sí estudiar adelgaza, pero no tanto como para llegar
a quemar grasa. Ese gasto de energía no tiene una utilidad “clara” o
“inmediata” para él. Prehistoricus vive en el presente y es incapaz de entender
que aprender a hacer ecuaciones o los verbos, pueda ayudarte a reproducirte
(sexo) o a comer esta noche, por lo tanto estará en la última de sus
prioridades dedicar su energía para tal cometido.
En cualquier
caso si lo obligas… (haciendo que Lumbreras lo sujete), antes de gastar esa
energía, Prehistoricus se asegurará de que las necesidades básicas para
sobrevivir (comer, beber, dormir, etc.) estén satisfechas, por eso cuando
estudias nada más comenzar te entra hambre, sueño o sed. Además si hay muchas
hormonas incitándole constantemente puede que te apetezcan otras cosas como ir
a dar un paseo con tu novia…
Si tu voluntad a través de Lumbreras
insiste en ponerte a estudiar, Prehistoricus seguirá pensando que eso de
conocer la sociedad griega es una soberana tontería y tratará de seducirte de
mil y una forma diferentes… agitará todas tus neuronas para que se te ocurran
ideas que te resultarán superinteresantes, geniales, únicas… lo hace a
conciencia para evitar que estudies, porque ponerte a fantasear con esas ideas
o hacer otras cosas consume menos energía y esfuerzo que memorizar, o por lo
menos es más útil que estudiar.
Sí, es cierto, Prehistoricus es muy
astuto y tiene muy mala idea, te drogará para ponerte hiperactivo (no paras de
moverte) o hipoactivo (te caes de sueño y aburrimiento), también puede meterte
en un círculo vicioso de pensamientos repetitivos, como cuando se te mete una
canción y no te la puedes sacar de la cabeza y se repite una vez, y otra, y
otra, y otra… pero no seamos injusto con él, al fin y al cabo, es quien nos
mantiene vivos… y nos ayudó a encontrar novia… de hecho cuando la gente se
emborracha a quien deja cao primero es a Lumbreras dejando vía libre a
Prehistoricus para que diga o haga todas esas cosas de las que al día siguiente
la gente suele arrepentirse, en realidad quien mejor sabe ligar es Lumbreras,
Prehistoricus suele cagarla siempre, por lo que beber para ligar nunca es una
buena idea, pero esa es otra historia…
¿Te acuerdas cuándo aprendiste a
jugar al fútbol, a bailar, a hablar o a cantar una canción? ¿Recuerdas que
pasaras horas y horas estudiando apuntes o repitiendo movimientos de forma
antinatural hasta conseguirlo? No… lo hacías porque te gustaba, te divertía, no
te aburrías, algo que en realidad es complicado lo hacías de forma sencilla y
natural, sin aburrirte, sin cansarte, una y otra vez… hasta dominar la técnica
por completo, y disfrutabas de todo el proceso.
Eso es porque a tu cerebro le
parecía útil, o le parecía divertido y se sentía bien haciéndolo, en
definitiva, tenía sentido para él, le encontraba una utilidad. Pongamos un
ejemplo: el fútbol. Jugar al fútbol es la forma moderna de “sobrevivir a los
ataques de monstruos salvajes o de tribus enemigas y salir de caza a buscar
alimento”, o al menos así es como lo entiende e interpreta Prehistoricus, para él tu equipo de fútbol es
tu tribu, son tus hermanos, aquellos de los que depende tu vida, los que te
protegerán y te darán alimento y ayuda cuando lo necesites, los que nunca te
abandonarán, y con los que crearás profundos lazos de unión y de afecto, (por
eso los jugadores se tocan, se abrazan y se unen en una piña cuando marcan), el
equipo contrario son los animales salvajes, la tribu enemiga o los monstruos a
los que hay que “cazar”, “emboscar”, aniquilar, o de los que hay que “huir”, la
portería representa tu territorio y por último el balón es la lanza o la flecha
de nuestro tiempo.
Ahora puede que entiendas porqué el fútbol desencadena
tantas pasiones… por qué es tan fácil identificarse con un escudo o unos colores…
es porque toca de lleno la parte más profunda de nuestro cerebro, Prehistoricus
y su fibra sensible. Por eso aprender a jugar al fútbol te resultaba divertido
y motivante, porque para Prehistoricus el fútbol tenía una importancia vital
para tu futuro, de él dependería tu supervivencia y conseguir los alimentos
necesarios para tu tribu. El pobre Prehistoricus no se ha enterado aún que la
comida no sale de los campos de fútbol, sino de los supermercados y que allí te
piden dinero… quien sabe eso es Lumbreras…, pero a diferencia de Prehistoricus,
él tiene mucho más difícil hacer que te motives por aprender las cosas que sí
te darán dinero y una vida cómoda como puede ser el sacar adelante unos
estudios.
Vale lo he
entendido, pero ¿Hay alguna forma de sufrir menos?
Bueno,
hay algunos trucos… es todo cuanto he aprendido a lo largo de muchos años de
estudios, así que ahí van, los trucos del Maestro Fabián.
The
Master Fabian’s Memo-Power-System Plus (qué chorrada, nunca entenderé
por qué la gente le pone nombres en inglés a este tipo de cosas, se pensarán
que así son más listos y más guays… pero bueno, este curso es bilingüe así que Here
we go!).
-LEER y
COMPRENDER.
Hay unos cuantos pasos que por
repetidos nunca se pueden olvidar. Lo primero es LEER y entender bien qué es lo
que pone, porque si no entiendes el significado de una palabra o lo que quiere
decir el texto, difícilmente te lo podrás aprender, o lo memorizarás como un
papagayo y puede que suspendas porque respondas lo que no te piden al no entender
ni la pregunta ni lo que te habías estudiado. Esto no es para hacerlo la tarde
antes del examen, se supone que debes comprender lo que se vayan explicando en
clase y saber “de qué va la película” para poder hacer los ejercicios.
-SUBRAYAR y
ESQUEMATIZAR el material de estudio.
Si vas a comer a un restaurante y
pides pollo para comer ¿Qué es lo que esperas que te pongan en el plato una
jugosa pata de pollo condimentado en su punto o una gallina cacareando y
dándote picotazos? Pues con el material de estudio sucede lo mismo, para estudiar, o asimilar la información (comer el pollo)
es necesario que previamente hayas trabajado y elaborado tus apuntes (cocinar
el pollo) esto tampoco se puede hacer la tarde antes del examen y es la tarea
diaria de todo estudiante, preparar su material de estudio, lo cual significa
básicamente subrayar las frases más importantes y estructurar la información en
apartados, esquemas y palabras clave que nos ayuden luego a memorizar unas
cuantas palabras y no tooooodo un
texto que parece estar escrito en chino.
-Hazlo ABSURDO,
hazlo DIVERTIDO, que sea SURREALISTA. DIBUJA, CANTA. GESTICULA. Pierde la
cabeza… haz el loco…
El cerebro es como un espectador del
club de la comedia, quiere divertirse y recuerda aquello que le gusta, le
divierte o le resulta sumamente raro y que se sale de lo cotidiano, también
recuerda mejor aquellas cosas que le entran por muchos sentidos que lo que solo
le llega por uno (normalmente la vista).
Pongamos un ejemplo: “Alejandro
Magno consiguió formar el imperio más grande del mundo antiguo dominando
Grecia, Egipto, Mesopotamia e incluso parte de la India”.
Acuérdate ahora de tu primo
Alejandro o de tu amigo Alejandro y lo imaginas comiéndose un “Magnum” gigante
que no puede parar de chupar de forma compulsiva, decides además dibujar una
especie de moco con ojos y boca comiéndose ese helado, te imaginas lo frío que
debe estar, lo dulce y lo rico que está ese chocolate, y el sonido que hace al
crujir y derretirse en tu boca… y tu primo Alejandro diciendo con la boca
llena: “No, dno de doy, ez todo pada mí, todo, todo, todo el impedio antiguo de
magnums zerá pada mí”, el pobre pone los ojos en blanco y parece que está loco…
surrealista total… ahora ves cómo cae sobre Grecia cargándose el Partenón y
todos los templos griegos, ve a lo lejos las pirámides de Egipto donde también
hay más helados y con su agonía va allí a devorarlo todo, allí conoce a una tal
Mesopotamia que está muy gorda de tanto comer helados, se enamoran y finalmente
van navegando de viaje de novios hasta la India. Si lo prefieres
le puedes añadir una música, un bailecillo, imitar a Alejandro Magno, juega con
muñequitos, ponte una sábana y pasea con ella por tu cuarto mientras le imitas…
lo importante es que luego te acuerdes.
Fíjate que estás poniendo en marcha
todos tus sentidos, puede que no te acuerdes del título de la pregunta pero
seguro que no te vas a olvidar de “Alejandro Magno” y de las tierras que
conquistó. Este proceso que aparentemente parece muy complicado se hace muy muy
rápido con la práctica… y prácticamente puedes ver toda la historia de la
humanidad como si fuera un monólogo humorístico o como una peli de acción, o
como te dé la gana… pero que no te deje indiferente, hay gente que convierte a
los personajes en animalitos o se los imagina como a gente de su familia y sus
amigos o de las series de la tele o de dibujos. ¿No te chocaría que tu padre
fuera Napoleón o tu madre Cleopatra? ¿Te imaginas a un presidente disfrazado de
drakcuín? ;P Seguro que luego te
acuerdas en el examen. Ten en cuenta que de esta forma desarrollas también tu
creatividad.
-La MEMOCADENA y
el papel del terror.
1. Contabiliza las páginas de
nuestros apuntes y dividirlas entre el número de días u horas que tenemos para
estudiar. No nos podemos olvidar de dejar un tiempo para repasar lo que ya se
ha estudiado. Porque lo que no se repasa se olvida. El repaso puede ser a la última hora de la tarde o la
primera hora de la mañana, pero nunca de noche.
2. Cuando tenemos divididos los
apuntes por “cupos” por horas o por días llega el momento de ponerse a
estudiar. Para evitar las distracciones, (ya conocemos a nuestro amigo
Prehistoricus) antes de comenzar nos aseguraremos de haber comido
adecuadamente, tener una botella de agua cerca, y una hoja de papel para anotar
todas las ocurrencias y chorradas que se nos vengan a la cabeza y que podremos
hacer después de que pase el examen. Ojo, las ocurrencias no deben anotarse más
allá de dos palabras o nos pasaremos la tarde escribiendo tonterías. Por
supuesto el móvil, la tele, la videoconsola, el ordenador o cualquier cosa que
pueda distraerte debe estar lo más lejos posible de ti y bajo llave, si tu
hermano o cualquiera intenta molestarte, no lo dudes “muérdele” o persíguelo
con un palo, saca el ogro que llevas dentro pero no permitas que te distraigan.
Insisto, como cojas el móvil una sola vez estás PERDIDO.
3. Tener un reloj para marcarnos los
tiempos. A cada hora le corresponde un cupo (una carilla, unos cuantos
párrafos, o una hoja) la idea es que cuando llegue una hora de terminada
hayamos sido capaces de estudiar todo el cupo previsto para el día. No te
olvides de programar un descanso de 5 minutos para asomarte a la ventana cada
hora y media y ver que el planeta sigue en orden mientras estudias.
4. Y ahora viene la técnica básica
que todos debéis conocer. Lee el párrafo con atención, cubre el mismo párrafo
con un papel en blanco y lo repites mentalmente en silencio, retiras el papel
para releer y ver si lo has recordado correctamente, si es así pasas al
siguiente párrafo y así hasta completar una hoja completa o un apartado. Al
acabar la hoja o el apartado, conviene releer toda la hoja o apartado, taparlo
y recordarlo brevemente sin entrar en todos los detalles pero teniendo claro un
“esquema o esbozo de todo lo que hay que decir de ese apartado o epígrafe”. Si
no te gusta el papel puedes mirar fijamente el techo, o un muñequito o figurita
que puedes llevar contigo al examen. Hay quien dice que estudiar mirando un
cristal de cuarzo ayuda a concentrarse y que al mirarlos fijamente esa
concentración facilita el recordar lo aprendido.
5. El mundo es cruel y hay gente con
más facilidad para memorizar y otra a la que le cuesta más, pero TODOS puedemos memorizar, la diferencia
estriba en que memorizar una hoja a unos les llevará 15 minutos, a otros les
llevará 10 y a otros les llevará 30. Tienes que conocer cuál es tu tiempo para
saber exactamente cuántas horas necesitarás para estudiar la carga que entra en
ese examen y así organizarte mejor. Siempre encontrarás a gente que necesite
dos semanas para prepararlo y otra que solo necesite un par de días… eso
realmente es irrelevante, lo importante es que sepas cuánto tiempo necesitas
TÚ. Saberlo es muy sencillo, coge un reloj y sigue el proceso descrito hasta haber
estudiado “de forma tranquila y holgada” (no de bulla y corriendo), una carilla
completa de apuntes. Pues bien, ESE ES
TU TIEMPO. Calculando el número de hojas con los tiempos te sale el “tiempo
bruto aproximado” al que le tendrás que sumar los descansos y al menos una hora
y media extra que perderás haciendo el tonto, distrayéndote, bebiendo agua o
bloqueándote con algo.
6. Pero CUIDADO no todos los apuntes
son iguales, ¿nunca te ha pasado que te has comido una hoja entera de apuntes
en un tiempo récord y sin embargo en aprenderte un pequeño párrafo has tardado
luego casi el mismo tiempo que te llevó esa hoja? ¿Cómo es posible? La clave
está en el IDIT “Índice de Densidad de Ideas del
Texto” una escala chorra que me he inventado para medir algo que no es
tan sencillo. Lo verás más claro con un ejemplo. A continuación ponemos dos
textos de idéntica extensión, sin embargo uno tiene un IDIT muy alto (muchas
ideas concentradas) y el otro muy bajo, por eso aprenderte uno te llevará el
doble de tiempo que aprenderte el otro, compruébalo por ti mismo:
IDIT’5 (bastante
simplón)
1Durante
la Edad Media mucha gente prefería vivir en el 2campo o el mundo rural más
alejado, debido principalmente a que esta 3lejanía o situación de aislamiento
con respecto a la ciudad, suponía una contribución manifiesta de 4seguridad en
comparación con la inseguridad que podía existir en la ciudad. 5Las ciudades en
cambio padecieron un rápido proceso de rapiña por parte de las invasiones.
IDIT’11 (sudarás sangre
para aprendértelo)
1Comprender consiste en 2representar
mentalmente los 3contenidos de forma 4significativa y relevante, y esto se
produce gracias a una 5codificación que puede ser de tres tipos:
6lógica-analítica, por medio del 7 lenguaje viso-espacial, mediante la
8recreación de estructuras de la información o 9bien mediante el código analógico
que relaciona las dos anteriores por medio de 10la semejanza o la11 relación
causa-efecto.
En ambos casos se usa una
terminología culta, pero el segundo caso es mucho más intrincado y difícil de
comprender por la concentración de ideas, prácticamente el doble. A aquellos
que utilicen la memoria de la cacatúa el IDIT les resulta indiferente, pero
quienes realmente necesiten comprender lo que estudian (la mayoría) y que es
precisamente de lo que se trata, el IDIT sí que será un elemento a tener en
cuenta. Por lo que los tiempos por cupos serán solo una guía y no un sistema
infalible.
CONOCE A TU
ENEMIGO.
No estudies como los borricos, estudia
para aprobar el examen, ¿Para qué quieres aprenderte de memoria 10 páginas si
luego el examen dura una hora y SOLO te va a dar tiempo a escribir 5? Averigua
cuantos folios eres capaz de escribir en una hora y asegúrate de que ningún
apartado de tus apuntes supera ese número. Hay que ser inteligentes. El
siguiente punto es conocer lo mejor posible el tipo de examen al que te
enfrentas, pues la forma de estudiar será muy diferente dependiendo de cómo se
examine:
¿Tipo test? ¿Preguntas largas, cortas?
¿Cuántas? ¿Cuánto vale cada cosa? ¿Cuánto tiempo tengo?
¡¡¡DUERME!!!
Asegúrate de dormir 8 horas la noche
antes del examen, da igual que estés nervioso y que no puedas conciliar el
sueño, no se te ocurra tocar un apunte o todo el trabajo que has hecho lo
tirarás a la basura y al día siguiente corres el peligro de quedarte en blanco.
¿Por qué? Porque en realidad cuando el cerebro guarda toda la información es
cuando duermes, mientras estás estudiando todos esos datos están en una especie
de “nube mental” que son fijados por la noche, si no duermes la nube de ideas
no se grabará y lo único que hará será montar un gran cacao mental que acabará
en desastre. A más horas de sueño, más tiempo le das a tu cerebro para que
pueda grabar la información. Todo lo que no grabe será como si nunca hubiera
existido.
Si no puedes conciliar el sueño por
los nervios… es normal, aunque parece que “no duermes” en realidad sí lo estás
haciendo, estás en una especie de duerme-vela en la que tu cerebro está
repasando todo lo que has estudiado y fijándolo en tus neuronas así que
tranquilo, pero no vayas a encender la lamparilla para repasar, sufre entre sábanas
y aguanta el tirón hasta que llegue la mañana y puedas darle un último repaso.
Nunca repasar antes de las 6 de la mañana.
-CAFÉ Y
CHOCOLATE NEGRO.
-Una
revolución… el chocolate negro (a mayor porcentaje de cacao mejor) es un
alimento hipercalórico y tiene además otras muchas sustancias estimulantes. Tu
cerebro Prehistoricus se alimenta de calorías y si te lo hace pasar tan mal es
precisamente porque piensa que estudiar es una mala manera de desperdiciarlas…
en lugar de jugar al fútbol que es mucho más importante pues es la forma de
defender tu vida y asegurarte la alimentación… (el pobre es más tonto que…)
-Pero
¿Qué pasa si unos 15 minutos antes de comenzar a estudiar te comes una pastilla
de chocolate? Al momento recibirás un “plus” de calorías, en ese momento
Prehistoricus estará contento porque anda “sobrado” y no le importará tanto que
gastes calorías haciendo algo tan tonto e inútil como estudiar, por lo que no
intentará distraerte con “fantasías, ideas o canciones machaconas” y dejará a
Lumbreras que se concentre, además como Prehistoricus es un “yonki de las
calorías” lo puedes manejar sobornándolo, es fácil, por cada hora de estudio en
la que cumplas con el cupo establecido “tendrás derecho a otra pastilla de
chocolate”, es más, si terminas antes del tiempo… lo premiarás con media
pastilla de chocolate extra…
-Para
que el mecanismo sea más efectivo tienes que “poner ansioso” a Prehistoricus.
Con
la primera pastilla cómete 3 granos de café, la cafeína hará que Prehistoricus
se ponga en alerta máxima y con los pelos de punta con muchas ganas de
actividad y de quemar calorías… a falta de un buen partido de fútbol y sin otra
opción mejor para quemar… y con la promesa de recibir más chocolate… solo están
los apuntes así que te ayudará a memorizar más y mejor. Cada vez que se cumpla
una hora y se rellene el cupo toma un grano de café y la correspondiente pastilla
de chocolate. Si terminas antes de la hora, toma la media pastilla de chocolate
pero no el café, un exceso de cafeína podría ser contraproducente y aumentar
tus nervios.
-No
olvides hidratarte bien (beber mucha agua) durante toda la tarde de estudio, eso
facilitará todo el proceso y mantendrá tu organismo a pleno rendimiento. Las
vitaminas y los minerales son fundamentales, son los ladrillos con los que
trabaja tu cerebro, así que come muchos frutos secos y fruta fresca o zumos,
para que a tu cerebro no le falten bloques ni mezcla para construir.
-10
minutos antes del examen come dos o tres pastillas de chocolate negro para
estar a plena potencia durante el examen, pero NADA de café, pues aumentaría
tus nervios. Y ahora veamos algunos testimonios:
Yes it’s true, the “Master Fabian’s
Memo-Power-System Plus” cambió mi vida completamente, antes me llamaba Puki y
era verde, feo y con cara de pocos amigos, después de estudiar con the Master
Fabian’s soy rico, todos me adoran y me han salido bíceps. No lo dudes, ESTUDIA… y te cambiará la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario